Diablos Danzantes
(Declarado Patrimonio de la Humanidad – año 2012)
Cada
Corpus Christi se hace una danza ritual protagonizada por los llamados diablos
danzantes en diferentes zonas del país, cada año los miembros de las
"Sociedades del Santísimo" por promesas de diferentes índoles se
atreven a vestirse del temido Lucifer vistiendo ropajes coloridos y máscaras
que los asemejan con la firme intención de rendirse ante el santísimo
sacramento, de esta forma los devotos del santísimo reafirman su condición de
pertenecer al colectivo religioso.
Las
danzas de los diablos representan un sincretismo religioso muy particular en
esta tierra, existen diferentes grupos llamados "sociedades" ó
"hermandades" que están constituidos en una jerarquía, los diablos
deben pagar anualmente una cuota y pagar sus promesas rindiendo culto al
Santísimo Sacramento.
Los
diablos antes de lanzarse a la danza se protegen contra las fuerzas del mal
"cruzándose", llevan cruces, escapularios, rosarios y otros amuletos
consigo y van rezando oraciones durante la festividad, la celebración incluye
misa, construcción de altares y procesiones, como parte del ritual también van
de visita a las casas de los miembros más importantes de las sociedades y los
ya fallecidos.
La
tradición venezolana se viste de fiesta, la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ha reconocido en su
séptima reunión a los Diablos danzantes como Patrimonio Cultural Inmaterial de
la Humanidad.Venezuela
postuló ante la Organización uno de los bailes más antiguas de la historia. El
triunfo del bien ante el mal es la frase que define este ritual, realizado 9
jueves después del jueves santo de cada año. Una de las actuaciones durante el
ritual es cuando los diablos deben pagar una cuota y rendirse ante el Santísimo
Sacramento. El Ministro del Poder
Popular para la Cultura, Pedro Calzadilla afirmó que “Por muchos años, en los
días de Corpus Christi, nuestro pueblo se ha organizado por varios siglos,
homenajeando estas expresiones, lo que significa un reconocimiento, primero que
nada a estos hombres y mujeres que llevan esa manifestación.
Los
Diablos Danzantes de Corpus Christi es una tradición transmitida por
generaciones desde hace 400 años en Venezuela que se lleva a cabo en Naiguatá
(Vargas); Yare (Miranda); Puerto Cabello y Patanemo (Carabobo); Turiamo, Cata,
Cuyagua, Ocumare de la Costa, Chuao (Aragua), Tinaquillo (Cojedes) y San Rafael
de Orituco (Guárico).Sus
votos de fe al Santísimo Sacramento y la promesa de bondad a cambio de la
resolución de algún problema, casi siempre de salud, dan vida a una tradición
que nació en 1747, después de una sequía que afectó al valle de Yare, en el
estado Miranda.
En
aquel entonces, los fieles hicieron una promesa al Santísimo Sacramento para
que llegara la lluvia al lugar y de allí en adelante han danzado
ininterrumpidamente, convirtiendo esta expresión en una tradición imperecedera
cuyos alcances trascienden lo festivo y dan muestra de altos grados de
organización comunitaria y solidaridad colectiva. La
hermandad comenzó esta celebración con una oración en el cementerio municipal
para homenajear a sus muertos. De aquí irán hacía la iglesia, donde se
realizará una misa en agradecimiento al Santísimo Sacramento.
Tradicionalmente
se quedan fuera del templo hasta que el toque se detiene repentinamente
anunciando el momento de “rendir culto y pagar sus promesas”. Allí dejan de
bailar y se arodillan con la cabeza baja en señal de respeto ante el Santísimo
y sale el sacerdote a bendecirlos. En
la elevación, los danzantes se ponen de pie en actitud alerta, como si fueran a
bailar, y se dejan caer al suelo de nuevo, esto simboliza la rendición del
“maligno” ante la imagen sagrada. Acto seguido, los nuevos promeseros danzan
uno por uno hacia el sacerdote, quien les va preguntando las razones y tiempo
de duración de su promesa, hacen un juramento ante el cura y se marchan a
visitar las casas de personas enfermas para bendecirlas y propagar el bien por
el pueblo.