lunes, 15 de abril de 2013

Diablos Danzantes



Diablos Danzantes (Declarado Patrimonio de la Humanidad – año 2012)
Cada Corpus Christi se hace una danza ritual protagonizada por los llamados diablos danzantes en diferentes zonas del país, cada año los miembros de las "Sociedades del Santísimo" por promesas de diferentes índoles se atreven a vestirse del temido Lucifer vistiendo ropajes coloridos y máscaras que los asemejan con la firme intención de rendirse ante el santísimo sacramento, de esta forma los devotos del santísimo reafirman su condición de pertenecer al colectivo religioso.
Las danzas de los diablos representan un sincretismo religioso muy particular en esta tierra, existen diferentes grupos llamados "sociedades" ó "hermandades" que están constituidos en una jerarquía, los diablos deben pagar anualmente una cuota y pagar sus promesas rindiendo culto al Santísimo Sacramento.
Los diablos antes de lanzarse a la danza se protegen contra las fuerzas del mal "cruzándose", llevan cruces, escapularios, rosarios y otros amuletos consigo y van rezando oraciones durante la festividad, la celebración incluye misa, construcción de altares y procesiones, como parte del ritual también van de visita a las casas de los miembros más importantes de las sociedades y los ya fallecidos.



La tradición venezolana se viste de fiesta, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ha reconocido en su séptima reunión a los Diablos danzantes como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.Venezuela postuló ante la Organización uno de los bailes más antiguas de la historia. El triunfo del bien ante el mal es la frase que define este ritual, realizado 9 jueves después del jueves santo de cada año. Una de las actuaciones durante el ritual es cuando los diablos deben pagar una cuota y rendirse ante el Santísimo Sacramento. El Ministro del Poder Popular para la Cultura, Pedro Calzadilla afirmó que “Por muchos años, en los días de Corpus Christi, nuestro pueblo se ha organizado por varios siglos,  homenajeando estas expresiones, lo que significa un reconocimiento, primero que nada a estos hombres y mujeres que llevan esa manifestación.
 Los Diablos Danzantes de Corpus Christi es una tradición transmitida por generaciones desde hace 400 años en Venezuela que se lleva a cabo en Naiguatá (Vargas); Yare (Miranda); Puerto Cabello y Patanemo (Carabobo); Turiamo, Cata, Cuyagua, Ocumare de la Costa, Chuao (Aragua), Tinaquillo (Cojedes) y San Rafael de Orituco (Guárico).Sus votos de fe al Santísimo Sacramento y la promesa de bondad a cambio de la resolución de algún problema, casi siempre de salud, dan vida a una tradición que nació en 1747, después de una sequía que afectó al valle de Yare, en el estado Miranda.

 En aquel entonces, los fieles hicieron una promesa al Santísimo Sacramento para que llegara la lluvia al lugar y de allí en adelante han danzado ininterrumpidamente, convirtiendo esta expresión en una tradición imperecedera cuyos alcances trascienden lo festivo y dan muestra de altos grados de organización comunitaria y solidaridad colectiva. La hermandad comenzó esta celebración con una oración en el cementerio municipal para homenajear a sus muertos. De aquí irán hacía la iglesia, donde se realizará una misa en agradecimiento al Santísimo Sacramento.
 Tradicionalmente se quedan fuera del templo hasta que el toque se detiene repentinamente anunciando el momento de “rendir culto y pagar sus promesas”. Allí dejan de bailar y se arodillan con la cabeza baja en señal de respeto ante el Santísimo y sale el sacerdote a bendecirlos.  En la elevación, los danzantes se ponen de pie en actitud alerta, como si fueran a bailar, y se dejan caer al suelo de nuevo, esto simboliza la rendición del “maligno” ante la imagen sagrada. Acto seguido, los nuevos promeseros danzan uno por uno hacia el sacerdote, quien les va preguntando las razones y tiempo de duración de su promesa, hacen un juramento ante el cura y se marchan a visitar las casas de personas enfermas para bendecirlas y propagar el bien por el pueblo.

















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